Como despacho, nos hemos hecho estas preguntas:
¿Qué es la economía digital?
¿Sobre qué sectores planea crecer la economía digital?
¿Cuál es el nivel de digitalización de las compañías?
¿Qué retos tiene mi mercado frente a la economía digital?
¿Por qué los datos son importantes en la economía digital?
¿Sabemos la penetración proyectada de usuarios frente a la economía digital?
Esas, son ejemplo de las múltiples preguntas que nos debemos hacer como despacho a la hora de decidirnos a innovar.
Pero, en primera instancia, ¿qué es economía digital?
No hay una definición exacta, pero, consideramos que, es aquella en donde los productos y servicios, su comercialización y consumo, están basados en tecnologías para propiciar su intercambio, donde la infraestructura digital, los procesos, y canales de comercialización juegan un papel importante.
¿Puede un despacho de abogados innovar y mirar hacia el futuro en su práctica legal sin tener el panorama claro sobre los avances de la economía digital? Bueno, habrá algunos que puedan afirmarlo, pero, para nosotros es difícil para no decir imposible;
Con frecuencia, cuando los clientes acuden a nuestro despacho, lo hacen en búsqueda de asesoramiento, ya sea porque se les ha presentado una nueva tecnología o porque desean desarrollar la suya propia, en respuesta al rápido progreso de la economía digital. Como asesores jurídicos, debemos estar al tanto del estado del arte de los sectores productivos así como también comprender las posibles oportunidades frente a la digitalización en dichos sectores con la intención de poder realizar las preguntas precisas a nuestro cliente sobre su visión, hoja de ruta, las acciones a definir y el sector especifico a abordar, ya sea, comercio electrónico, publicidad digital, recursos humanos, internet de las cosas, (IOT), Fintech, uso de la nube, incorporación de nuevas tecnologías, blockchain, big data, inteligencia artificial, realidad virtual, digitalización de los procesos, entre otros. Es nuestra mejor oportunidad para poder plasmar sus necesidades en los acuerdos o contratos con terceros entendiendo que es posible que el sector no se encuentre regulado y/o jamás se haya abordado la materia.
Es imperativo que proporcionemos soluciones coherentes para adaptarnos a la constante evolución de la economía digital. Esto implica la necesidad de abandonar las prácticas estáticas y tradicionales en favor de la innovación. Por consiguiente, la innovación no se limita únicamente a la adopción de herramientas tecnológicas avanzadas en nuestro despacho, sino que también requiere un cambio de mentalidad hacia las demandas cambiantes de nuestros clientes. Este cambio implica comprometernos activamente con ellos, desarrollar y promover nuestros servicios legales con pasión y perseverancia, y elaborar estrategias concretas para destacar en el mercado actual.
Si como abogados somos conscientes de la economía digital, podremos desarrollar con disciplina, enfoque e información nuestras áreas de practica en tiempo real ante la innovación, entendiendo que en la economía digital, de la mano del cambio generacional tanto el cliente, sus socios, colaboradores e inclusive, sus proveedores forman parte esencial de la cadena de servicios digitales que impactan en nuestro servicio jurídico.
The content of this article is intended to provide a general guide to the subject matter. Specialist advice should be sought about your specific circumstances.