Con la creciente ola que adopta medidas para la regulación de la comercialización de productos derivados del cannabis en diferentes países de Latinoamérica, Panamá busca adoptar una nueva regulación sobre el uso del cannabis y productos derivados con fines médicos y terapéuticos. La propuesta de ley fue presentada el 2 de octubre del presente año ante la Asamblea Nacional de Diputados.

El anteproyecto de ley 243 del 2 de octubre de 2019 "Que dicta medidas para regular el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados, adiciona artículos a la ley 14 de 19 de mayo de 2016 y dicta otras disposiciones" continua el camino por permitir la comercialización de productos derivados de esta planta que se inició en el año 2017 con el anteproyecto de Ley 595 "que regula el uso medicinal del cannabis" el cual no culminó su proceso legislativo.

La nueva propuesta presentada, permitiría la importación, exportación, cultivo, producción, fabricación, adquisición a cualquier título, almacenamiento, transporte, comercialización, distribución, uso de las semillas para siembra, así como de los derivados del cannabis, cuya finalidad sea medica o científica.

De esta manera se contemplan cuatro tipos de licencias para poder llevar a cabo estas actividades:

  1. Licencia para importación de derivados de cannabis con fines de comercialización
  2. Licencia de fabricación de derivados de cannabis
  3. Licencia de uso de semillas y cultivo de plantas de cannabis
  4. Licencia para la investigación científica.

El anteproyecto contempla los costos por las respectivas licencias, que no incluyen los registros sanitarios que aplican por tipo de producto. Los costos, se ajustan al riesgo que supone la actividad buscando el control adecuado de las actividades que se lleven a cabo con esta planta. Para el otorgamiento de la licencia, en primer lugar, deberá realizarse un análisis cuyo costo oscila entre los 5,000 dólares a 10,000 dólares. En tanto, el otorgamiento de la licencia tendrá un costo entre 200 dólares y 30,000 dólares.

Igualmente, para el otorgamiento de la licencia será necesario contar con un capital comprobado dependiendo del tipo de licencia al que se aplique. A manera de ejemplo, para solicitar la licencia para uso de semillas y cultivo de plantas de cannabis, se deberá contar con un capital comprobado de tres millones de dólares, de los cuales se debe consignar 500,000 dólares en una entidad financiera local.

A pesar que esta propuesta acaba de iniciar su trámite legislativo, Panamá es de gran atractivo en la región para está creciente industria debido a las oportunidades que presenta nuestra infraestructura logística, sin embargo, es necesario recordar que a la fecha los productos derivados del cannabis, no son permitidos en el territorio nacional panameño.

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