Los estándares tradicionales para medir el desarrollo de un país, se enfocan principalmente en su capacidad adquisitiva o generadora de riqueza, sin embargo, la economía naranja tiene como vara de medida, el mercado internacional y el nivel de ventas y generación de activos entre los actores de la propiedad intelectual; representa un capital o riqueza basada en el talento, la propiedad intelectual y gran parte, la herencia cultural adquirida en las naciones1.

John Howkins determinó que el 6.1.% del PIB mundial, se encontraba representado por los bienes y servicios creados por la propiedad intelectual, siendo estos: arquitectura, artes visuales y escénicas, artesanías, cine, diseño, editorial, investigación y desarrollo, juegos y juguetes, moda, música, publicidad, software, TV y radio, y videojuegos2. Esta teoría económica es creada con el objetivo de que sea fácil de entender y aplicar de forma inmediata por cualquier persona, especialmente, aquellas creativas que desean entender el uso de la propiedad intelectual para beneficiarse de las regalías que generen sus activos intangibles.

Estadísticamente, la economía naranja ha representado las siguientes ventajas:

  • El comercio creativo es menos volátil, pues no representa las mismas restricciones de escasez y suministro que los recursos naturales
  • Existe una facilidad de transacciones y adquisición de bienes y servicios, a través de la conectividad que ofrece el internet. Ha alcanzado un crecimiento grande, debido a que es beneficiaria de las nuevas tecnologías y comunicaciones.
  • Se ha generado un incremento de activos importante en la economía mundial 3.

La economía naranja sostiene que el talento y la propiedad intelectual son los factores de desarrollo para el futuro, afirmando que el gran diferenciador de la riqueza actual de los países se concentra entre la proporción entre el capital intangible y el capital natural, tomando en cuenta, que sobre el primero, las regalías y ganancias provienen de una fuente inagotable que es el recurso de la creatividad humana; mientras que el capital natural, tuvo que sacrificar un recurso natural, no renovable seguramente, para su generación4.

Esta tesis se ve compuesta de distintos agentes económicos: artistas, consumidores, emprendedores, inversionistas, críticos, empresas, fundaciones, etc. Pretende transformar la idea de que todos estos participantes, pasen de generar productos "manufacturados", a "mentefacturados", es decir, bienes y servicios como el arte, el diseño, los video juegos las películas y las artesanías que llevan consigo un valor intangible que supera el valor sencillo de su uso5.

La economía naranja se plasma en siete principios "i", basados en:

Se reconoce que ahora existe un octavo principio, siendo este el individuo, sobre el cual se debe promover el uso de la propiedad intelectual como herramienta de educación, impulsando a que las personas sean creativas hacia el futuro, y de esta forma, puedan obtener los beneficios que reporta la explotación de activos intangibles6.

Bajo esta naciente teoría económica, considero que las razones principales para apostar por la creatividad son: que es un recurso plenamente renovable; es un recurso no exclusivo pero si protegible a través de la propiedad intelectual; y, es un recurso que genera recursos.

En primer lugar, sobre la capacidad renovacional de la creatividad, se debe tomar en cuenta que a comparación de las grandes obras de infraestructura como hidroeléctricas, extractoras de petróleo o taladoras de madera, tarde o temprano, terminarán por agotar los recursos de las que se abastecen (agua, petróleo, o madera), las ideas no se agotan con su uso, solamente se reproducen. La creatividad nace y se expande en distintos espacios del patrimonio de un país: el turismo, la gastronomía, arte y festivales. Todos resultan en consumo social que terminarán generando ingresos para sus originadores.

Ahora bien, una vez manifestada la idea creativa, esta puede protegerse a través de la propiedad intelectual, ya sea como marca, apariencia distintiva, derechos de autor, patente, etc. Esto le reconocerá a su autor o titular, derechos morales y patrimoniales, que ampliarán la explotación sobre la misma. Su titular podrá, a través de la implementación de distintos contratos y métodos de negociación, convertir a sus ideas creativas en activos intangibles de alto valor, de los cuales podrá obtener regalías, pues la creatividad no se agotará con su uso por una persona.

Adicionalmente, sobre la afirmación de que es un "recurso que genera recursos", una vez abierto un campo de explotación sobre la idea, esta podrá generar trabajo, pues será necesaria la continua innovación que mantenga viva la creación. El turismo en Disney, por ejemplo, require actores que progresivamente atraigan al consumo e interacción, aquellos que cuiden de los servicios que se ofrecen, etc. Entonces, si bien es una idea no agotable, si requiere de talento humano que la mantenga viva.

De tal manera, es oportuno promover la realización de actos creativos que generen recursos, y fomenten el desarrollo en el medio en el que se generan, y potenciar el uso de la propiedad intelectual como herramienta de protección para alcanzar los grandes logros que la economía naranja ha presentado en los últimos años.

Footnotes

1 Buitrago, Felipe, e Ivan Duque. Economía Naranja: Una Oportunidad Infinita. New York: Banco Interamericano de Desarrollo, 2013. pg. 10.

2 Buitrago, Felipe, e Ivan Duque. Economía Naranja: Una Oportunidad Infinita. New York: Banco Interamericano de Desarrollo, 2013. pg. 21.

3 Solo en musicales de Broadway, se ha adquirido $26.900 millones de dólares en ventas de boletería, mientras que la construcción de la represa de las Tres Gargantas, implicó el gasto de $25.000 millones de dólares. Buitrago, Felipe, e Ivan Duque. Economía Naranja: Una Oportunidad Infinita. New York: Banco Interamericano de Desarrollo, 2013. pg. 21

4 Buitrago, Felipe, e Ivan Duque. Economía Naranja: Una Oportunidad Infinita. New York: Banco Interamericano de Desarrollo, 2013. pg. 77.

5 Buitrago, Felipe, e Ivan Duque. Economía Naranja: Una Oportunidad Infinita. New York: Banco Interamericano de Desarrollo, 2013. pg. 72

6 Buitrago, Felipe, e Ivan Duque. Economía Naranja: Una Oportunidad Infinita. New York: Banco Interamericano de Desarrollo, 2013. pg. 159

The content of this article is intended to provide a general guide to the subject matter. Specialist advice should be sought about your specific circumstances.